Resumen 2003-2004

TEMPORADA 2003-2004

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En el verano de 2003 el Cartagonova FC agonizaba. El grupo Capitel, máximo interesado en adquirir el club, había retirado su oferta de compra; y el medio centenar de denuncias a la AFE amenazaban el descenso administrativo a tercera división y la consiguiente desaparición. El concejal de deportes, Alonso Gómez López, contactó con Paco Gómez que en ese momento era presidente del Orihuela que acababa de descender como colista a tercera división. Alonso y Manzano ven al empresario de Jacarilla como una opción real de salvar al club.

Alonso y Florentino Manzano, ayudados por José Luis Morga, presidente de la Federación Murciana; convencieron a Paco Gómez para venir a Cartagena; le presentaron unas cifras de una auditoría de deudas y el empresario oriolano aceptó pero pagando la mitad. Los futbolistas que pusieron denuncias en la AFE no solo eran de la temporada anterior, sino también de la última temporada de Florentino Manzano al frente del club. Alonso y Florentino llegaron a un acuerdo con estos futbolistas en que retiraran las denuncias abonándoles el 50% de las cantidades reclamadas, ya que de lo contrario el club desaparecería y no cobrarían tanto dinero.

Al mismo tiempo se negoció la salida de Luis Oliver, la llegada de Paco Gómez presionó al navarro que ante la negativa de dar la cara prefirió abandonar y olvidarse del Cartagonova.

Los jugadores aceptaron y Paco Gómez puso algo más de 800.000 € para evitar el descenso administrativo. En Cartagena ya se pensaba que el club estaba salvado, pero la historia se retorció aún más ya que Paco Gómez sospechó días más tarde que le habían engañado, que la deuda era mucho mayor y quiso echar marcha atrás. El de Jacarilla, en una operación asombrosa, se hizo con el control del CD Toledo SAD con la intención de trasladarlo a Cartagena con otro nombre; de hecho los futbolistas que va fichando su director deportivo Pepe Murcia y que se ponen a las órdenes del técnico Machuca lo hacen bajo el nombre de la empresa Invercon. Al mismo tiempo para dinamitar la existencia del Cartagonova, cuatro futbolistas de confianza de su entorno que estaban entre los demandantes renunciaron al 50% ofrecidos por Alonso y Florentino. Los nombres de Requena y Ricardo salieron entonces en los medios como posibles artífices de la no salvación del Cartago, aunque había algunos más; y Paco Gómez les garantizaba el cobro del 100% si no retiraban la denuncia.

Paco Gómez tenía todo bajo control, el Cartagonova desaparecería y se llevaría «su» Toledo a Cartagena; sin embargo todo le salió al revés. De forma inusual la AFE concedió 24 horas más al Cartago, y Alonso convenció a la alcaldesa Pilar Barreiro de que el ayuntamiento pusiera los 130.000 € que faltaban para liquidar a esos futbolistas. Inusual fue que el ayuntamiento aceptara, e inusual fue que una entidad bancaria abriera de urgencia por la tarde para realizar esa transferencia. Tanto hecho inusual enfadó a Paco Gómez que se sintió engañado e hizo público su malestar con Florentino Manzano.

El Cartagonova tenía nuevo dueño, sin deudas en la AFE, y en la pretemporada de Palencia se decidió seguir adelante. La RFEF había encuadrado al equipo cartagenero en el grupo III, junto a los recién ascendidos Lorca Deportiva CF y Yeclano CF. Paco Gómez puso al frente del club a Juan Francisco Alcoy como gerente.

La renovación de la plantilla fue absolutamente total con el cambio de propiedad. Se marcharon Pablo Ancos, Mariano, Garrido, Azkárate, Morillas, Ico, Zamora, Ignacio, Ráez, Sanromán, Requena, Javi Delgado, Gorka Soria, Chicha, Berruezo, Huegún, Pepe Díaz, Verón; y los cedidos Lalo, Migue, Dani Roiz, Ricardo y Javi Manzano.

Continuaron tres futbolistas; los cartageneros Yepes, Quinín y Héctor Ruiz.

El Cartagena fichó a varios futbolistas del Orihuela por motivos obvios, el guardameta Diezma y el medio Uvi eran los más destacados; pero sobre todo los fichajes más destacados fueron los de Loreto, delantero que venía del Real Murcia en segunda división; y de Sívori que venía del Leganés tras haber jugado en primera en Alavés y Athletic.

Para dirigir este nuevo equipo se contrató al oriolano Machuca, hombre de confianza de Pepe Murcia que era el nuevo dierctor deportivo. Machuca no terminó la temporada, y posteriormente Alcoy y el mítico Pep Balaguer se sentaron en el banquillo.

Una de las primera medidas de Paco Gómez al frente del club fue borrar todo lo que oliera al Cartagonova de Manzano y Oliver, así que cambió el nombre del club y cambió el escudo. La idea fue estratégicamente buena, tanto el nombre como el escudo eran a semejanza del histórico Cartagena FC ante la sorpresa de la afición, y también ante la sorpresa del club presidido por Gómez Meseguer que había vuelto a la competición senior seis años después de la retirada del viejo Efesé, y empezando a competir un año antes en Primera Territorial.

El nuevo FC Cartagena continuó con la idea de la indumentaria blanquinegra y vistió con la marca Romario, una empresa de Redován, muy cerca de Orihuela.

Primera equipación: Camiseta blanquinegra a rayas normales, pantalón negro y medias negras.

Segunda equipación: Roja carmesí con detalles blancos en los lados y negros en las mangas, pantalón y medias carmesí.

Esta temporada siguió el patrocinio de Relesa por segundo año consecutivo. Además de lucir el nombre de Relesa en el pecho, se puso Galvame en la espalda.

La plantilla del FC Cartagena la formaron inicialmente: Yepes, Diezma (Orihuela CF), Maldonado (Roberetto), Muñoz (Orihuela CF), Arambarri (Lorca Deportiva CF), Larrosa (UD Almería), Quinín, Kobystij (Atlético Huracán), Campillo (Real Murcia «B»), Hugo (Polideportivo Ejido), Héctor Ruiz, Uvi (Orihuela CF), Rivera (CE Mataró), Héctor Peláez (CD Lugo), Raúl Pareja (Abarán CF), Zanello (Santiago Morning), Irazoki (Albacete Balompié), Sívori (CD Leganés), Loreto (Real Murcia CF), José García (Águilas CF), Nacho Rodríguez (Racing de Santander) y Juanmi (CD Balsicas).

Posteriormente en el mercado de invierno llegaron Gavilán (Málaga CF), Chito (Burgos CF), Isach (Real Murcia CF), Gómez (Real Murcia CF) y Álex (Cádiz CF). Causaron baja Kobystij, Hugo (CD Linares), Irazoki  (UD Lanzarote) y Nacho Rodríguez (CD Logroñés). También se le dio la baja a Zanello pero la lesión del recién llegado Chito provocó su continuidad.

El Cartagena disputó dos competiciones en esta temporada: Liga y Copa Presidente.

El grupo III de Segunda División B tenía 20 equipos, 38 partidos de liga para decidir cuatro puestos de liguilla de ascenso a Segunda División. El Cartagena terminó decimoquinto clasificado, igualado a puntos con el decimosexto que marcaba promoción de permanencia, y a tan solo dos puntos por encima del descenso. Era la peor clasificación en segunda división B del club hasta ese momento.

El mejor resultado en casa fue un 3-0 ante el Yeclano CF, y fuera de casa fueron un 1-3 en Alicante ante el Hércules y un 0-2 en Sabadell. El peor resultado en casa fue un 0-3 ante el Lorca Deportiva CF, y el peor resultado fuera de casa fue un abultado 5-0 en Lleida.

La mejor racha de victorias consecutiva fue de tres partidos, de la jornadas 34 hasta la 36. La peor racha de derrotas consecutiva fue de tres partidos, de la jornada 7 a la 9 y de la 27 a la 29. La mejor racha de partidos sin encajar ningún gol fue de tres partidos, de la jornada 19 a la 21 y de la 35 a la 37. La peor racha de partidos sin marcar fue de cuatro partidos, desde la jornada 19 hasta la 22.

De la pretemporada destacamos sin duda la ausencia del Carabela de Plata, quizás por el verano tan convulso no se pudo organizar o encontrar fecha. El caso es que no hubo Carabela, algo que no pasaba desde 1974.

El Cartagena empezó la temporada con victoria, los dos nuevos estandartes del club marcaron, Loreto y Sívori. Pronto se vio que el equipo iba a ser irregular, capaz de encadenar derrotas seguidas o de ganar en el siempre difícil Rico Pérez de Alicante por 1-3. Tres derrotas consecutivas dejaron al equipo en decimoquinta posición a finales de octubre.

Llegó una de las mejores rachas del equipo, cinco jornadas sin perder en las que además se logró una buena victoria 3-0 ante el Yeclano; el Cartagena era noveno a tan solo seis puntos de tercer y cuarto clasificado; pero entonces llegó la derrota 5-0 en Lleida. A pesar de todo el equipo se repuso y estuvo seis jornadas más sin perder, aunque cinco fueron empates; la liguilla de ascenso ya era inalcanzable pero no se veía con peligro el descenso. Es cierto que la liguilla de ascenso no era el objetivo de la escasa afición que acudía al estadio Cartagonova, y que empezó a animar al equipo con el nombre de Efesé.

El Cartagena empezó a perder todo lo que jugaba fuera de casa, excepto el debut en Copa Presidente en el que se ganó de forma demasiado contundente en El Raal. En la jornada 26 un gol de Coro dio el empate al Espanyol «B» en el estadio Cartagonova; igual como pasó años antes con Aranguren, la visita del filial perico provocó la dimisión del técnico. El gerente Juan Francisco Alcoy tomó las riendas del equipo en Mataró con una dolorosa derrota 4-0, y tras dos derrotas más en liga, el equipo en promoción de permanencia, y eliminados de la Copa Presidente a manos del Mar Menor, llegó el turno en el banquillo de Pep Balaguer.

Balaguer era un entrenador conocido en Cartagena, sobre todo por haber dirigido a ese Levante que fue capaz de ser mejor que el Cartagonova de la 98-99 que casi asciende a segunda división. El técnico valenciano llegó para hacer el milagro, quedaban nueve jornadas, el equipo estaba en promoción de permanencia, la salvación estaba a cinco puntos y el descenso a dos. Debutó con un empate en casa ante el Girona.

Tras una esperanzadora victoria en Novelda, que era la segunda victoria fuera de casa de la temporada llegaron dos derrotas consecutivas sienda la más dolorosa la de Villajoyosa. Quedaban cinco jornadas, y la salvación estaba ahora a seis puntos, más lejos que nunca, y el descenso a cuatro. Y lo peor era que de las cinco jornadas restantes, tres de ellas eran contra equipos que estaban entre los cinco primeros clasificados.

Empezó el milagro de Balaguer con una contundente victoria ante el líder Lleida por 3-1, la salvación estaba a cuatro puntos y la marcaba el Sabadell, precisamente siguiente destino del Cartagena. Lo siguiente fue la victoria en Sabadell por 0-2 que ponía al Cartagena a tan solo un punto de los arlequinados y del Mallorca «B» que marcaban la salvación. Y menos mal que el Cartagena ganó esos partidos, el Valencia «B» por detrás también ganaba los suyos y el descenso seguía a tan solo cuatro puntos, y aún quedaban nueve en juego.

El Cartagena recibía a la Gramanet, cuarto clasificado que se jugaba la plaza en liguilla ante un amenazante Lorca Deportiva. Isach dio la victoria a los albinegros y dejaba al equipo decimocuarto y fuera de zona peligrosa tras ocho jornadas siendo decimosexto. El partido de Mallorca era clave, si el Cartagena ganaba en la isla estaba salvado y si empataba lo lograba también si perdía el Sabadell; y ocurrió lo segundo. El empate sin goles en Mallorca fue celebrado por todo lo alto con la derrota 3-4 de los arlequinados ante el Espanyol «B».

Un Cartagena salvado recibía a un Lorca Deportiva en tercera posición que se estaba jugando la liguilla, ya que hasta el Girona que era séptimo apenas le separaban tres puntos. Los lorquinos, acompañados por una gran multitud de aficionados, vencieron 0-3 ante la complacencia de los locales que ya habían logrado la permanencia.

El Cartagena terminó decimoquinto, la peor clasificación en segunda división B hasta ese momento en su historia. Finalizada la liguilla de ascenso Lleida y Nàstic de Tarragona lograron el ascenso de categoría, no así el Lorca Deportiva. Por su parte el Yeclano descendió y desapareció.

La gran cantidad de equipos canarios en segunda B provocó su salida del grupo IV al III. Los equipos de la Región de Murcia fueron traspasados de nuevo al grupo IV para la siguiente temporada.

Como resumen de la temporada, se logró la permanencia en una temporada difícil, en la transición a la era Paco Gómez y tras haber superado una grave crisis institucional y financiera. El Cartagena parecía abocado al descenso, pero quizás la sentencia de la negativa del Consejo Superior de Deportes a trasladar el Toledo, convenció al de Jacarilla a fortalecer su proyecto en Cartagena. Fichó a Daniel Golpe para la confección de una nueva plantilla con objetivos más altos.